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De todo y nada, de lo que gusta y lo que no, de cosas vanas, de verdades y mentiras, de lo que pienso y de lo que no...nada mío y de muchos...

domingo, mayo 21, 2006

Una neanderthal en virtud


El ser humano es corrompible, pero su esencia permanece intacta. Vaya ironía de la vida. Podemos ser estimulados por factores externos y renunciar a lo que somos por unos minutos, pero siempre, SIEMPRE, seguiremos siendo los mismos. Aún cuando queramos complacer tanto a alguien que deseemos con todo el corazón cambiar alguna molesta característica que nos aleja de aquél que quiere un change.

¿Qué me hace pensar en esto?. Todos en esta vida te quieren cambiar. Tal parece que nadie te acepta tal y como eres. Te conocen, saben tus defectos y tus virtudes, pero siguen empecinados en querer que tengas otras cualidades y que dejes tal o cual vicio. Lo que es peor: no hay ningún ser humano digno de no ser cambiado, todos necesitamos una "enchulada". Y es que...¿nadie tuvo clases de filosofía?... Bueno he acá la máxima: somos imperfectos y como tales, no podremos jamás complacer en un 100% a alguien.

Lo que más me preocupa, es que personas que dicen conocerme de los pies a la cabeza, siguen intentando cambiarme y lo que es peor: pretenden traspasar sus "cualidades" a mi "desdichada" forma de ser. Para ser honesta, veo gente que me rodea y claro, tienen muchas cosas que a mí me gustaría desarrollar. Siempre he pensado que soy un cero a la izquierda, un poco alentada por las constantes correcciones de mi madre, que es lo contrario a lo que yo soy y que con su diligencia y fortuna, hace que los ejemplares como yo, se sientan tal y como lo dije : "un cero a la izquierda". Quizás, yo no he evolucionado emocionalmente y sigo estando en grado "mono", mientras mi cuerpo es de humano.

Creí que las personas que siempre te aceptarían serían tus familiares, ya que a través de la obligada (nadie los elige) convivencia diaria, sabrían qué te pasa, qué te preocupa o por qué reaccionas de tal o cual manera, pero parece que también estaba equivocada y mientras más pasa el tiempo, más me resigno a seguir siendo una especia de oveja negra.

¿Defectos? Sí, claro muchísimos. Soy floja, buena para dormir, tengo vicios, me gusta estar sola, soy mal genio, poco afectuosa (esto gracias al padre de mi hija, que me transformó en una vil estatua de piedra) y tengo un puto SPM que me hace no querer estar conmigo. Creo que lo peor de todo, es que tengo una forma muy particular de ver la vida y de ser madre, amiga, hija y compañera, y creo que para mi progenitora, que es tan diligente, el que sea tan diferente a ella en la forma de ser madre, es un terrible pecado mortal.

Dicho esto, sólo espero poder encontrar un trabajo decente en un tiempo prudente. Lo único que me deja tranquila es que sí existen personas (muy pocas) que me quieren tal como soy y no hacen preguntas, ni me quieren cambiar, porque justamente mis particularidades hicieron que me acercara a ellos y me quisieran. (Ellos son de la familia que uno elige, la familia que vas haciendo en la vida).

Gracias Lola, Nacho, y Jorge, por quererme sin intentar cambios y por aceptarme tal y como soy, pero muy especialmente a mi hija, que aunque tiene una madre tan terriblemente particular y rara; llena de defectos, parece comprenderme. El único problema, es que debido a ellos y a mi SPM no se lo puedo demostrar como se merece.

¿Virtudes?, Claro una...la más importante...no quiero cambiar a nadie.