Todo pasa y todo queda

Cuando era chica jugábamos con mis amigas del jardín a ser mamás. Recuerdo perfecto que yo prefería ser la hermana soltera, con trabajo, departamento sola y alejada del resto. Ellas jugaban a tener 10 hijos y miles de obligaciones maritales y de procreadoras y yo...a tener autos, amigovios y una vida estresada llena de pega.
Hoy, 20 años después, mis amigas del jardín viñamarino están casadas o en planes de casarse y yo, soy la amiga soltera a quien desesperadamente buscan novio. Ellas piensan que no me doy cuenta, pero esos amigos de sus maridos o pololos que llegan por "casualidad" junto a una risa cómplice de "yo no fui", cada vez que salimos en número impar, son la evidencia que las delata en su misión titánica de "salven a Francisca".
Recordé todo esto, porque me llegó el parte de matrimonio de una de ellas. Me impresiona el hecho de que a pesar de los años, todo sigue igual. Sigo siendo la mujer que prefiere estar sola, con su independencia a cuestas, que aunque duele (sobre todo los domingos fríos), es más soportable que un novio regañón y mujeriego.
Siempre dije cuando chica, que iba a tener una hija soltera (la que ya tengo, es preciosa y tiene 8 años) y que me quedaría sola, para poder leer, escuchar música e invitar a mis amigos de vez en cuando.
Tengo una fobia a lo impuesto, no soy una mujer fácil de tratar en ese sentido y creo que nadie en este mundo podría soportar mis mañas de vieja y mis ganas de estar sola cada cierto tiempo. Siempre lo supe y es por eso, que opté por ser la solterona.
Han pasado los años y debo reconocer que nunca pensé que los roles iban a ser los mismos. Ellas tan dueñas de casa, tan esposas, profesionales y diligentes y yo...un tiro al aire que apenas puede consigo misma, pero que está feliz con su rol de madre. Esto parecería no cuadrar, pero mi hija en mi vida calza perfecto, era lo único que me faltaba para cumplir mis sueños infantiles, que aunque se adelantaron unos años, están acá, al alcance de mi mano.
A mis amigas sólo les puedo desear lo mejor. Que sigan felices en sus casas tan acogedoras y con sus hijos tan lindos y bien cuidados. Para mí, sólo espero la tranquilidad y la felicidad que me da mi hija y la paz que me da que al fin, en diciembre, seré una profesional como ellas.
PD: ¡NO ME BUSQUEN POLOLOOOOOO!
PD2: Nos vemos en Viña el 7 de Octubre y el 8....Celebraremos mi cumpleaños en la ciudad que me vio nacer. ¡Se vienen mis 25!